CONCIENCIA DE LA
IMPORTANCIA DE LA MOTIVACIÓN.
Una preocupación
general que se observa en el ambiente conduce a la búsqueda de la motivación
del estudiante desde un punto de vista más amplio, que no se limite al posible
interés intrínseco de la matemática y de sus aplicaciones. Se trata de hacer
patentes los impactos mutuos que la evolución de la cultura, la historia, los
desarrollos de la sociedad, por una parte, y la matemática, por otra, se han
proporcionado.
Cada vez va siendo
más patente la enorme importancia que los elementos afectivos que involucran a
toda la persona pueden tener incluso en la vida de la mente en su ocupación con
la matemática. Es claro que una gran parte de los fracasos matemáticos de
muchos de los estudiantes tienen su origen en un posicionamiento inicial
afectivo totalmente destructivo de sus propias potencialidades en este campo,
que es provocado, en muchos casos, por la inadecuada introducción por parte de
sus maestros. Por eso se intenta también, a través de diversos medios, que los
estudiantes perciban el sentimiento estético, el placer lúdico que la
matemática es capaz de proporcionar, a fin de involucrarlos en ella de un modo
más hondamente personal y humano.
¿Por Qué La
Enseñanza De La Matemática Es Tarea Difícil?
La matemática es una actividad vieja y
polivalente. A lo largo de los siglos ha sido empleada con objetivos
profundamente diversos. Fue un instrumento para la elaboración de vaticinios,
entre los sacerdotes de los pueblos mesopotámicos. Se consideró como un medio
de aproximación a una vida más profundamente humana y como camino de
acercamiento a la divinidad, entre los pitagóricos. Fue utilizado como un
importante elemento disciplinador del pensamiento, en el Medievo. Ha sido la
más versátil e idónea herramienta para la exploración del universo, a partir
del Renacimiento. Ha constituido una magnífica guía del pensamiento filosófico,
entre los pensadores del racionalismo y filósofos contemporáneos. Ha sido un
instrumento de creación de belleza artística, un campo de ejercicio lúdico,
entre los matemáticos de todos los tiempos,...
Por otra parte la
matemática misma es una ciencia intensamente dinámica y cambiante. De manera
rápida y hasta turbulenta en sus propios contenidos. Y aun en su propia
concepción profunda, aunque de modo más lento. Todo ello sugiere que,
efectivamente, la actividad matemática no puede ser una realidad de abordaje
sencillo.
El otro miembro del
binomio educación-matemática, no es tampoco nada simple. La educación ha de
hacer necesariamente referencia a lo más profundo de la persona, una persona
aún por conformar, a la sociedad en evolución en la que esta persona se ha de
integrar, a la cultura que en esta sociedad se desarrolla, a los medios
concretos personales y materiales de que en el momento se puede o se quiere
disponer, a las finalidades prioritarias que a esta educación se le quiera
asignar, que pueden ser extraordinariamente variadas,...
La complejidad de la
matemática y de la educación sugiere que los teóricos de la educación matemática,
y no menos los agentes de ella, deban permanecer constantemente atentos y
abiertos a los cambios profundos que en muchos aspectos la dinámica rápidamente
mutante de la situación global venga exigiendo.
La educación, como
todo sistema complejo, presenta una fuerte resistencia al cambio. Esto no es
necesariamente malo. Una razonable persistencia ante las variaciones es la
característica de los organismos vivos sanos. Lo malo ocurre cuando esto no se
conjuga con una capacidad de adaptación ante la mutabilidad de las
circunstancias ambientales.
En la educación
matemática a nivel internacional apenas se habrían producido cambios de
consideración desde principios de siglo hasta los años 60. A comienzos de siglo
había tenido lugar un movimiento de renovación en educación matemática, gracias
al interés inicialmente despertado por la prestigiosa figura del gran
matemático alemán Felix Klein, con sus proyectos de renovación de la enseñanza
media y con sus famosas lecciones sobre Matemática elemental desde un punto de
vista superior (1908).
En los años 60
surgió un fuerte movimiento de innovación. Se puede afirmar con razón que el
empuje de renovación de aquél movimiento, a pesar de todos los desperfectos que
ha traído consigo en el panorama educativo internacional, ha tenido con todo la
gran virtud de llamar la atención sobre la necesidad de alerta constante sobre
la evolución del sistema educativo en matemáticas a todos los niveles. Los
cambios introducidos en los años 60 han provocado mareas y contramareas a lo
largo de la etapa intermedia. Hoy día, podemos afirmar con toda justificación
que seguimos estando en una etapa de profundos cambios.
Los impactos de la
nueva tecnología.
La aparición de
herramientas tan poderosas como la calculadora y el ordenador actuales está
comenzando a influir fuertemente en los intentos por orientar nuestra educación
matemática primaria y secundaria adecuadamente, de forma que se aprovechen al
máximo de tales instrumentos. Es claro que, por diversas circunstancias tales
como inercia, novedad, impreparación de profesores, hostilidad de algunos,...
aún no se ha logrado encontrar moldes plenamente satisfactorios. Este es uno de
los retos importantes del momento presente. Ya desde ahora se puede presentir
que nuestra forma de aprendizaje de contenidos tienen que experimentar
drásticas reformas (clases virtuales).
Lo verdaderamente
importante vendrá a ser la preparación para el diálogo inteligente con las
herramientas que ya existen, de las que algunos ya disponen y otros van a disponer
en un futuro que ya casi es presente.
En nuestro ambiente
contemporáneo, con una fuerte tendencia hacia la deshumanización de la ciencia,
a la despersonalización producida por nuestra cultura computarizada, es cada
vez más necesario un saber humanizado en que el hombre y la máquina ocupen cada
uno el lugar que le corresponde. La educación matemática adecuada puede
contribuir eficazmente en esta importante tarea.
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