miércoles, 26 de noviembre de 2014

La belleza de las matemáticas

¿Qué tiene que ver la actuación de un mimo o el sonido de la trompeta de Louis Armstrong con las matemáticas? En apariencia nada, pero un grupo de matemáticos creativos acaba de publicar varios trabajos que demuestran lo contrario. Las matemáticas y el arte pueden ser buenas compañeras de viaje.






Los antiguos griegos ya reconocían que las artes y las matemáticas estaban íntimamente relacionadas, y esa simbiosis ha continuado hasta nuestros días. El primer número de este año de Notices of the American Mathematical Society, la revista más leída por la comunidad matemática, se dedica íntegramente a este tema. La música, la mímica y el propio arte de la naturaleza se relacionan con las matemáticas. Así lo muestran los tres artículos que incluye la publicación.
“En la dicotomía tradicional entre ciencia y arte, las matemáticas cautelosamente se sitúan entre las dos… y las une el intento humano de dar sentido al Universo”, comenta en el prólogo el matemático Michael Atiyah, profesor honorario de la Universidad de Edimburgo (Reino Unido) y ganador de una medalla Fields.
El veterano investigador considera que entre todas las artes la que mejor se puede comparar con las matemáticas es la arquitectura, en la que se pueden encontrar variedad de funciones (desde iglesias hasta estaciones de ferrocarril), materiales (del vidrio al ladrillo), y belleza en todos sus niveles. Las teorías matemáticas presentan una variedad parecida, pero su belleza es más difícil de apreciar.
Atiyah reconoce a SINC que explicar el concepto de belleza requeriría muchas páginas y mucho tiempo, “aunque esencialmente un resultado o razonamiento matemático bello es aquel que combina elegancia, profundidad, perspicacia, sorpresa y simplicidad, combinadas con complejidad y universalidad”. “La belleza se escapa a una definición precisa, pero uno la reconoce cuando la ve”, aprecia el profesor.
El matemático destaca que la disciplina que profesa puede ser arte, pero se queja de que muchas personas consideren las matemáticas como un “arte negro”, próximo a la magia y al misterio. “Pero afortunadamente hay muchas formas en que el arte y la belleza aparecen en las matemáticas, y algunas de ellas las puede apreciar el gran público”.
La infinita cuerda invisible
Los tres artículos del Notices van en esa línea. En uno de ellos Tim Chartier, profesor de matemáticas del Davidson College (EE UU) y también mimo formado con el legendario Marcel Marceau, plantea cómo las artes escénicas pueden ayudar a explicar y meditar sobre los conceptos matemáticos.
En una de sus representaciones Chartier consigue sorprender a la audiencia con el concepto de “infinito”. El mimo tropieza con lo que parece ser una cuerda invisible, la examina detenidamente y descubre que es de una longitud infinita por ambos extremos. Tras un cómico enredo con la soga, el actor decide cortarla. Un fragmento se pierde imaginariamente tras las butacas y el otro queda sujeto al brazo del mimo, que formula entonces la pregunta: ¿Cómo es de larga ahora esta cuerda?
Chartier confiesa que sus respuestas favoritas vienen de los niños y niñas: “muy larga”, “la mitad de larga”, y por supuesto también “infinitamente larga”. ¿Cómo puede ser, tras haberla cortado? El mimo deja ahí la reflexión sobre la naturaleza de lo infinito, pero pone más ejemplos para recordar que con la mímica, el teatro, los malabares, la danza u otras artes escénicas cualquiera se puede acercar a las matemáticas.
Espectrogramas y fractales
La música también se puede relacionar con esta disciplina, según demuestran en otro estudio Gary D. Don, profesor de música en la Universidad de Wisconsin-Eau Claire (EE UU), y tres colegas matemáticos de la misma institución y de la Universidad Estatal de Nueva York.
Los investigadores emplean unas funciones matemáticas denominadas “transformadas de Gabor” para analizar los sonidos y generar espectrogramas, gráficos que representan las variaciones de la señal en el tiempo. Además se pueden visualizar en vídeo.
La técnica permite valorar, por ejemplo, si la voz de Louis Armstrong suena como su trompeta. Y efectivamente, al analizar su interpretación de La Vie en Rose, los espectrogramas por separado del canto y del sonido de la trompeta reflejan que las vibraciones y los momentos álgidos son similares.
Del mismo modo se puede cuantificar lo que tienen en común Beethoven, Benny Goodman y Jimi Hendrix; o las disonancias que se aplican intencionadamente en la música rock, además de analizar el ritmo de las melodías e incluso crear composiciones musicales.
De forma casual, una de las formas de inventar música nueva de Don y sus colegas comienza con las imágenes fractales de Michael F. Barnsley, profesor del Instituto de Ciencias Matemáticas en la Universidad Nacional de Australia y autor del tercero de los artículos.
Barnsely establece un paralelismo entre las formas biológicas, como los helechos, y las formas matemáticas. El investigador emplea funciones iterativas o el juego del caos para generar imágenes fractales (compuestas por infinitos elementos cuyo aspecto no varía aunque cambie la escala). Algunas de ellas se han vendido en exposiciones de arte.
Los tres trabajos científicos tan solo representan unos pocos ejemplos de hasta dónde puede llegar la creatividad en las matemáticas y su relación con el arte. Algunos de los profesionales de los números y la geometría, como Atiyah, incluso se atreven con la poesía:
 “A plena luz del día los matemáticos revisan sus ecuaciones y sus pruebas, no dejando piedra sin levantar en su búsqueda del rigor. Pero por la noche, bajo la luna llena, ellos sueñan, flotan entre las estrellas y se preguntan sobre el milagro de los cielos. Se inspiran. Sin sueños no hay arte, no hay matemáticas, no hay vida”.

domingo, 23 de noviembre de 2014

NÚMEROS PERFECTOS

En las matemáticas la búsqueda de la perfección ha llevado a sus aspirantes a distintos lugares. Hay cuadrados perfectos, pero en ese caso el término no se usa en sentido estético. Se usa más bien para advertirle que existen cuadrados imperfectos. En otra dirección, algunos números tienen pocos visores y algunos tienen muchos. Pero algunos números son sencillamente perfectos. Cuando la suma de los divisores de un número es igual al propio número, se dice que es perfecto.


El filósofo griego Speusipo declaró que los pitagóricos creían que el 10 tenía las credenciales adecuadas para ser perfecto, porque el número de números primos entre uno y 10 (a saber, 2, 3, 5, 7) era igual al de no primos (4, 6, 8, 9) y este era el número más pequeño que tenía esta propiedad.
En realidad, parece que los pitagóricos tenían una concepción más rica de lo que es un número perfecto. Las propiedades matemáticas de los números perfectos fueron esbozadas por Euclides en los elementos y estudiadas a fondo por Nicómaco 400 años después, lo que condujo a los números amigos e incluso a los números sociables. Éstas categorías se definían en términos de las relaciones entre ellos y sus divisores. En algún momento plantearon la teoría de los números superabundantes y deficientes y esto les llevó a su noción de perfección.

Que un número sea superabundante lo determinan sus divisores, y pone de relieve la conexión entre la multiplicación y la suma. Tome el número 30 y piense en sus divisores, es decir, en todos los números por los que es divisible de forma exacta y que son menores de 30. Para un número tan pequeño como 30, podemos ver que los divisores son 1, 2, 3, 5, 6, 10 y 15. Sumando todos estos divisores obtenemos 42. El número 30 es superabundante porque la suma de sus divisores (42) es mayor que el propio número 30.

Un número es deficiente si se da el caso contrario: si la suma de sus divisores es menor que el mismo. Por consiguiente, el número 26 es deficiente porque sus divisores 1, 2 y 13 suman solamente 16, que es menos de 26. Los números primos son muy deficientes porque la suma de sus divisores siempre es solamente 1.

Un número que no es superabundante ni deficiente, es perfecto. La suma de los divisores de un número perfecto es igual al propio número. El primer número perfecto es seis. Sus divisores son 1, 2, 3 y cuando lo sumamos obtenemos 6. Los pitagóricos estaban tan encantados con el número seis y con la forma en la que sus partes encajaban juntas que lo llamaron matrimonio, salud y belleza.
En los números perfectos, la suma de sus divisores es igual al propio número.

El siguiente número perfecto es 28. Sus divisores son 1, 2, 4, 7 y 14 y, cuando lo sumamos, obtenemos 28. Estos dos primeros números perfectos, 6 y 28, son bastante especiales en la ciencia de los números perfectos ya que puede demostrarse que todo número perfecto par acaba en 6 o en 28. Después de 28 hay que esperar hasta 496 para dar con el siguiente número perfecto. Es fácil comprobar si realmente la suma de sus divisores: 496 = 1+2+4+8+16+31+62+124+248. Para dar con los siguientes números perfectos tenemos que empezar a entrar en la estratosfera numérica. Los primeros cinco se conocían en el siglo XVI, pero todavía no sabemos si hay uno que sea el mayor de todos, o si siguen avanzando sin límite. La opinión general sugiere que, al igual que los primos, prosiguen eternamente.


A los pitagóricos les encantaba las conexiones geométricas. Si tenemos un número perfecto de cuentas esféricas, estas pueden disponerse en torno a un collar hexagonal. En el caso del seis este es el hexágono simple con cuentas colocadas en sus esquinas, pero en los casos de números perfectos más elevados tenemos que añadir subcollares más pequeños dentro del grande.
Las conexiones geométricas eran muy usadas por los pitagóricos.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Estadística y probabilidad 1

Definiciones de estadística y 
estadísticas

Estadísticas: Son los datos (números y otras partes de información) que describen o resumen algo.


Estadística: Ciencia que se ocupa de la ordenación y análisis de datos procedentes de muestras, y de la realización de inferencias acerca de las poblaciones de las que estas proceden.

Clasificación de la Estadística


Para su estudio la estadística se clasifica  en:

1) Estadística Descriptiva
2) Estadística Inferencial o Inferencia  Estadística

Estadística Descriptiva

1) Estadística Descriptiva: La estadística descriptiva nos indica cual tal es una situación, describe e informa lo que hay de tal modo que permite describir y resumir las observaciones que se hagan sobre un asunto, fenómeno o problema de investigación. Se calcula a partir de los datos de una muestra o de una población

Estadística Inferencial

2) Estadística Inferencial: Parte de la estadística que se encarga de la interpretación de datos
recopilados, para tomar decisiones. La estadística inferencial es cuando de los datos estadísticos obtenidos de una muestra se infiere o se deduce una observación la cuál se generaliza sobre la población en total. Generalmente el análisis estadístico inferencial se lleva cabo para mostrar relaciones de causa y efecto, así como para probar hipótesis y teorías científicas.


Propósito de la Estadística


• La estadística tiene muchos usos, pero quizás el más importante es ayudarnos a tomar buenas decisiones en situaciones que incluyen incertidumbre.
• Para tal propósito es indispensable el estudio de teoría, que al principio podrá parecer abstracta, pero al final ayudarán a entender nuestro mundo.
Actividades

Ejercicio 1: Indica qué tipo de estadística hace estudio de las siguientes situaciones. 

Argumenta tu respuesta.

a) Los estudiantes que obtuvieron un IQ de inteligencia sobre 120, probablemente obtendrán sobre 700 puntos en cada área de la prueba del CEEB para ingreso a la universidad.


b) La clase de Métodos Estadísticos se reúne dos veces por semana de 5:30 p.m. a 7:55 p.m. en el salón 117.

c) El nivel promedio de inteligencia obtenido mediante la prueba Stanford Binet resultó ser 104 para el grupo dos de Inglés.

d) Durante el últimos dos días se han informado un total de ocho homicidios

e) Si aún hay un 11% de los electores indecisos y si la población electoral es de cerca de 88 millones electores, quiere decir que aún hay cerca de 10 millones de electores quienes realmente decidirán cuál va a ser el candidato ganador.

f) La encuesta Gallup informa una ventaja de 5% para el candidato demócrata